miércoles, 16 de enero de 2013

Introducción a la Celestina

La Celestina es una de las obras más importantes de la literatura castellana, y es un libro de transición entre la Edad Media y el Renacimiento. 

La extensión de réplicas de la novela (ediciones) incrementó especialmente entre los años 1499 y 1502. Durante el siglo XVI se configuran numerosos cambios en la obra, tanto en el título como en la extensión. En total, se redactan 62 ediciones de la Celestina en este siglo. 

En un principio tenía dieciséis actos y se llamaba “La comedia de Calisto y Melibea”. Luego pasó a llamarse “La tragicomedia de Calisto y Melibea”, con veintiún actos.

La Celestina no es estrictamente una obra teatral, sino que más bien sería una novela dialogada que proviene de una tradición que arranca del teatro romano de Terencio y que continúa en diversos géneros medievales como la comedia elegíaca y la comedia humanística, constituidos por obras escritas en latín. 

Entre las comedias elegíacas destaca el Pamphilus (siglo XII), con un argumento similar al de La Celestina, aunque mucho menos desarrollado y con desenlace feliz. Pero el género con el que La Celestina guarda mayores concomitancias es sin duda la comedia humanística, creada en Italia en el siglo XIV por Petrarca, autor a quien Rojas conocía muy bien. El lento desarrollo de un argumento simple, la profundización en la psicología de los personajes, cualquiera que sea su condición social, el realismo y la variedad estilística son características de la comedia humanística perfectamente aplicables a La Celestina. 

Se trata, en definitiva de obras dialogadas de carácter dramático pero no destinadas a la representación, sino a la lectura en voz alta ante un auditorio, como el propio Rojas menciona en el prólogo.

Es una obra del Prer-renacimiento escrita durante el reinado de los Reyes Católicos; su primera edición conocida data del 1499, en Burgos. Constituye una de las bases sobre las que se cimentó el nacimiento de la novela y el teatro realista modernos y ejerció una influencia poderosa, aunque soterrada, sobre la literatura española. Sus logros estéticos y artísticos, la caracterización psicológica de los personajes, la novedad artística que suponía respecto al género de la comedia humanística en la que parece inspirarse, y la falta de antecedentes y de continuadores a su altura en la literatura occidental, han hecho de La Celestina una de las obras cumbre de la literatura española y universal.

Primer auto de la Celestina
Fernando de Rojas

Fernando de Rojas, autor de la Celestina, nació en el año 1476 en La Puebla de Montalbán (Toledo). Sus antepasados fueron judíos hasta que uno de ellos (su bisabuelo) se convirtió al cristianismo, por lo que Fernando perteneció a una familia de conversos.

Fue un dramaturgo español y pudo estudiar gracias a un noble que le hizo el favor de pagar sus estudios. Estudió derecho en Salamanca y, como todos lo estudiantes salmantinos de aquella época, debió de cursar tres años obligatorios en la Facultad de Artes, por lo que seguramente conoció los clásicos latinos y la filosofía griega. En posesión del título de bachiller en Leyes, para el que tuvo que estudiar nueve o diez años, comenzó a ejercer como abogado en Talavera, de donde llegó a ser alcalde.

Se cree, casi con certeza, que escribió un solo libro, pero de una importancia fundamental en la historia de la literatura: La Celestina.


Retrato de Fernando de Rojas





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