sábado, 5 de enero de 2013

La novela sentimental

Durante la Edad Medía, destacaban cinco variedades de escritos que se leían: las novelas de caballería y las novelas sentimentales, lo más actual desde entonces, y después encontrábamos relatos de la antigüedad grecolatina, relatos religiosos como la vida de los santos, sermones, historias bíblicas... Y por último, cuentos y leyendas de la época que eran transmitidos por escrito y también oralmente.

La novela sentimental es un subgénero literario histórico que se desarrolló entre el Pre-renacimiento del siglo XV y el Renacimiento de la primera mitad del siglo XVI. Era compuesto en prosa con versos intercalados, a veces en forma epistolar (novelas escritas en forma de carta); posee temática amorosa, frecuentemente dentro de las leyes del llamado amor cortés (concepción platónica y mística del amor). El amor era el tema principal de todas las novelas sentimentales.

Orígen:

Este género surgió a mediados del siglo XV. Algunos de los elementos externos proceden de los libros de caballerías, como la caracterización de los protagonistas y algunos episodios concretos como el de Beltenebros del Amadís de Gaula. Otro elemento importante es la retórica de la lírica cancioneril con su visión del amor cortés. Debajo de las finuras del estilizado amor cortés se esconden violentas pulsiones sexuales, que cuando se ven frustradas provocan tales conflictos que conducen a los héroes a vivir como fieras en terrenos desérticos. 
Prácticamente terminada la Reconquista en el siglo XV, acaece la crisis de los ideales guerreros medievales y es preciso sustituirlos por otros de naturaleza cortesana. El guerrero pasa a un segundo plano reemplazado por el cortesano.

Características:

-Tiene un único tema central, el amor.
 -Son novelas relacionadas con el amor y las correspondencias entre los amados, donde se relata los sentimientos de cada uno y sus vidas bajo el concepto del amor.
 -Los protagonistas solo viven para el amor y pueden llegar a morir por él.
-El código amoroso es el mismo que el de la poesía provenzal, es decir, sigue un concepto de amor cortés.
 -El narrador es externo o interno, siempre narrado en 1ra persona. 

El amor de la Edad Media estaba considerado como una enfermedad. El amor apasionado era aquél que entraba de primeras por la vista, la imagen de la amada quedaba grabada en el cerebro y era prácticamente imposible olvidar su rostro, hasta llegar a un punto que hace que no se pueda mantener una vida normal, es decir: a veces, los amantes dejaban de comer y se cerraban en soledad porqué lo pasaban muy mal a causa del continuo recuerdo de la amada.

Este amor cortés y apasionado lo podemos encontrar en la novela de Tristán e Isolda.

Dentro de las novelas sentimentales, la más popular de aquellos tiempos y una de las más importantes de todos los tiempos es la de Tristán e Isolda. Otras novelas sentimentales importantes de la época fueron: El siervo libre de amor, por Juan Rodríguez de la Cámara (1439),  Historia de Grisel y Mirabella por Juan Flores (1495) y Repetición de amores, escrita por Luis Ramírez de Lucena.


Resumen Tristán e Isolda: 


Tristán es el fruto de los amores del rey de Cornualles, que se enamora de la reina Leonire. Es cuidado por su tío, el rey, que lo trata como si fuera su propio hijo. Tristán destaca por su gran habilidad con la música, en especial con su arpa, pero la historia empieza cuando un gigante Irlandés llega para que le paguen con doncellas y hombres hasta que alguien le plante cara y consiga vencerlo. Cuando Tristán tiene la edad suficiente y es corporalmente maduro para luchar contra el gigante, gana, pero ambos quedan mal heridos. El gigante se vuelve a Irlanda y es cuidado por su sobrina, Isolda, por la quién está enamorado, pero a pesar de sus cuidados, el gigante muere. Isolda encuentra un fragmento de la espada del oponente en su cabeza, y decide guardárselo. 

Por otro lado, Tristán también queda muy mal herido, tanto que no le encuentran solución y él decide que lo dejen al mar con una barca y su arpa. Cuando llega a las costas de Irlanda, y, haciéndose pasar por un juglar, consigue hacerse famoso tocando su arpa llegando hasta a los oídos del Rey, que manda a su hija a curarlo. Esta, lo hace, y Tristán vuelve a Cornualles, dónde su tío, aún soltero, ve por arte de magia unos cabellos rubios, y afirma que se casará con la mujer de estos cabellos. 

Tristán, que conoce a la persona que tiene estos cabellos (Isolda, la rubia) vuelve a Irlanda para pedir la mano de ella para el rey Marc. Al llegar se encuentra un dragón que ataca al pueblo, pero él lo mata cortándole la lengua. Como ésta tiene poderes mágicos, deja inconsciente a Tristán, y un forastero que pasaba por allí recoge la lengua y la lleva al Rey para pedirle la mano de Isolda, la rubia. Esta, que no se cree que lo haya matado el forastero, va a ver la escena del dragón y encuentra a Tristán tendido. Isolda le cura las heridas pero ve que el trozo de la espada clavada en la cabeza de su tío, es la pieza que falta en la espada de Tristán. 

A partir de este hecho ella le odia, pero al final llegan a un acuerdo y ella acepta ir a casarse con el rey Marc. La madre de ella le dará un brebaje para el amor eterno, pero por error de la criada se lo tomará Tristán (en el lugar del rey Marc) y también Iseo. A la criada, le ofrecen cortarle la lengua, también por ayudarla. Finalmente, Iseo se casa con Marc, pero continúa viéndose de escondidas con Tristán. Empiezan las habladurías, como en Excálibur, y Marc se ve obligado a expulsarlo de la corte, aunque después lo readmite, porque tiene la esperanza que no sean verdad. Una noche, Tristán, se va a buscarla y deja un rastro de sangre en el suelo que detecta un enano de la corte. Esta es la prueba de que se ven y es determinante para la expulsión definitiva. 

A partir de entonces, se van al bosque para acostarse y seguir juntos y cada noche se van moviendo. El rey Marc se los encuentra una noche pero tiene la duda de si matarlos o no, (como el rey Arturo con Ginebra y Lancerote) porque los ama a los dos, pero también los odia porque le están traicionando. Finalmente, él les pone su espada entre ambos y les deja un anillo. Marc le hará una prueba a Isolda para que no mienta, con una barra candente. Y mientras, Tristán se incorpora a la corte como un peregrino que ayuda a Iseo.

Ella jura que solo ha tenido entre sus piernas a dos hombres; al peregrino y al rey Marc. Pero el Rey no se lo cree del todo y Tristán huye lejos, a un castillo. Allí se casa con Isolda de las blancas manos, pero con un voto de castidad porque está enamorado de Isolda, la rubia. Y cuando se pone enfermo, dice que solo hay una mujer que pueda curarlo: Isolda, la rubia. Pide que si el barco que vendría de Cornualles llevaba Isolda, tendría las velas blancas. Si no venía, las tendría negras. Y cuando este se acerca, Tristán pregunta de qué color son las velas y le responden que son negras. Seguidamente, Tristán se muere de tristeza. Y cuando Isolda la rubia llega al castillo y lo ve muerto, también muere de pena.

Isolda encima de Tristán. Los dos enamorados en el final de sus vidas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario